En muchas ocasiones las tarjetas comerciales son la cara de la empresa, nos permiten obtener gran cantidad de información -de la que en muchas ocasiones no se es consciente- pese a su tamaño reducido. Podemos saber si una empresa cuida hasta el mínimo detalle viendo sus tarjetas, o si por el contrario, cometen el error de menospreciarlas.
Las tarjetas comerciales pasan de mano en mano, es importante pensar con cuidado qué queremos que los demás piensen de nuestro lugar de trabajo. ¿Es una empresa creativa? ¿Organizada? ¿Tradicional? ¿Funcional? ¿Se toma el trabajo en serio?
A la hora de diseñar una tarjeta hay que tener en cuenta si buscamos algo original o convencional, si nos interesa que solo sea a una cara, a dos o si queremos algo diferente, el tipo de acabo que queremos darle (laminado, barniz UV, en plástico…) e incluso si nos interesa añadir o no las redes sociales de nuestra empresa.

Y vuestras tarjetas comerciales, ¿Qué pretenden expresar?