Podría haber escogido: las crónicas de un diseñador, o diario de… y al final quedó el que veis de título: “Un diseñador cualquiera”, seguro que no es muy original… mal empezamos, la verdad es que tenía que escribir algo en el blog y no tenía ni idea de que… mal seguimos. ¿No es acaso la creatividad el punto fuerte de todo diseñador? Y voy yo y le pongo un título remanido a esta entrada y además os confieso que me siento bloqueado a la hora de escoger una temática sobre la que escribir…
Esto mismo me lleva al todopoderoso buscador web en busca de inspiración… y ahí empieza el lío, tropecientos millones de entradas sobre el diseño en general y el diseño gráfico en particular, y hala, a clicar en todas: tendencias, fundamentos, manuales, programas, recursos, ilustración, fotografía, principios… ¡basta! solo quería escribir cuatro frases en este blog y ya he vuelto a sobresaturar de información mi cerebro, existen miles de aptitudes que mejorar o incluso aprender, imagino que como en cualquier profesión, aunque eso depende un poco de como decidas acotar la misma, mi problema es que yo nunca fui mucho de acotar… eso me lleva a querer saber de todo dentro del campo del diseño, bueno, en algunas ocasiones incluso cosas que lindan ya con otras materias, pensaréis que es una actitud maravillosa… pero no lo es. Una hora larga, 10 páginas en marcadores y 3 libros en pdf descargados después, desenchufo el ordenador, cojo una cerveza de esas extrañas de las que me suelo permitir traer una botella cada vez que toca compra semanal, me siento en el sofá y me pongo a escribir, ya lo tengo más o menos claro, ¿Por qué no escribir un diario (semanario, más bien, no tengo tanto que contar) acerca de lo que significa ser diseñador? Pensamientos y ocurrencias, anécdotas, el día a día, problemas cotidianos…
Pues perfecto, ya tengo entrada del Blog de Seele lista, el problema es que ahora me comprometo a escribir asiduamente, y no se me da demasiado bien esa forma de hacer las cosas; asiduamente digo, iremos viendo.